“El sector alimenticio ha implementado medidas efectivas contra el virus”

El viernes 26 de junio tuvo lugar la videoconferencia “Covid – 19: Una Interrogante para la Industria Alimentaria”, organizada por la Escuela de Ingeniería de Alimentos.

La charla fue brindada por María Fernanda Morales, docente investigadora de la ESPOL, quien accedió a escribir para el Campus de la UDA un breve texto sobre los principales puntos de su ponencia.

En esta charla se trató sobre cuán importante es el virus SARS COV -2 para la industria alimentaria, y cuán relacionado a inocuidad alimentaria este virus se encuentra; así como también cuales son las medidas preventivas que se deben tomar.

Se indicó que, en relación a inocuidad alimentaria, el virus SARS-COV 2 no ha sido aún declarado un virus que se pueda transmitir por matrices alimentarias y causar morbilidad o mortalidad a través de consumo de alimentos contaminados por este virus.

Por otro lado, se hizo mención a la posible polémica que puede existir en algunas investigaciones al hacer referencia de que del 2% al 10% de enfermos por esta enfermedad presentaron síntomas como diarrea, náuseas y vomito.

Y que en el caso de los virus SARS y MERS, asociados familiarmente al virus SARS-COV 2, se los habían encontrado en drenajes de hospitales, considerándose, por lo tanto, la evidencia de una secreción fecal de las partículas virales de estos dos virus; y la habilidad para permanecer en condiciones que podrían facilitar una transmisión fecal-oral; por lo que se debería considerar una misma trasmisión del virus SARS –COV 2 sobre todo en áreas con pobre condiciones sanitarias.

En este punto, se puede concluir que aún hace falta más investigación al respecto, y que hasta el momento el virus no es un problema para la inocuidad alimentaria, sino un problema para todo el personal, no solo el de la manipulación directa o indirecta de alimentos sino también el personal administrativo, y que -por su ausentismo debido a la enfermedad- impacta en la actividad productiva de las empresas.

Lo que sí es realidad, es que muchas de las medidas de prevención que han sido implementadas y controladas en la cadena de producción de alimentos, son medidas aplicadas para prevenir microorganismos que pueden producir enfermedades trasmitidas por alimentos, agua y bebidas contaminadas.

Entre estas medidas tenemos: el correcto lavado de manos, el uso de ropas protectoras como la mascarilla, la prohibición de llevar joyería/bisutería, la prohibición del uso de teléfonos celulares en las áreas de producción. Estas medidas se han enfatizado y se han hecho extensivas a todo el personal de las organizaciones.

Otro de los puntos que se trató fue las concentraciones de los químicos que se utilizan en el sector alimentico, hay que poner énfasis que las concentraciones que se usan para combatir al virus SRS COV 2 como el hipoclorito de sodio al 0.1% (1000 ppm), no son concentraciones compatibles con aquellas que se utilizan en las operaciones de limpieza y sanitización durante la manufactura o servicios de alimentos.

El Código de Regulaciones Federales de los Estados Unidos, 21 CFR 178, recomienda hasta 200 ppm de uso de hipoclorito para la desinfección de superficies de contacto con alimentos, más de esa concentración, este desinfectante necesita ser enjuagado. Por lo que, se debe conciencia en este punto para tener mucho cuidado y control sobre las concentraciones de químicos a utilizar y para qué actividad se lo va a aplicar.

Se puede concluir, finalmente, que a pesar de que no hay suficiente evidencia de que el virus SARS COV 2, responsable de la pandemia del COVID- 19, es un peligro biológico potencial que pueda ser trasmitido por alimentos, agua o bebidas contaminadas.

Hay que admitir que las medidas implementadas por el sector alimenticio para prevenir la introducción de microorganismos en la cadena productiva que puedan originar enfermedades trasmitidas por dichas matrices contaminadas han mitigado muchísimo la trasmisión de la enfermedad COVID-19 entre su personal; y es muy importante señalar que ha facilitado su comprensión por parte del personal que debe ser continuamente capacitado.