La Universidad del Azuay y el Jardín Botánico de Cuenca
El 27 de febrero se inauguró el Jardín Botánico en nuestra ciudad. Francisco Salgado, Rector de la Universidad de Azuay, abrió el evento con las siguientes palabras:
“El Jardín Botánico es celebrar la plenitud de la vida, es tener la posibilidad maravillosa de que los mejores investigadores del mundo se junten con los niños y niñas para que aprendan jugando a respetar y valorar la vida”.
Johanna Ochoa, Coordinadora de la Escuela de Ingeniería Ambiental, explica que el involucramiento de la Universidad del Azuay en el proyecto nació en 2020:
“Nuestra participación es para desarrollar el potencial investigativo y procurar que sea un espacio de intercambio de conocimientos, en donde se muestre la investigación científica que se hace desde la Universidad del Azuay en temas afines a la línea de Ciencias Ambientales”.
La docente señaló que la Escuela de Ingeniería Ambiental quiere colocar en el nuevo espacio, entre otros equipamientos e infraestructura, una estación climática y un equipo para monitoreo de la calidad de suelo y agua.
“Nos interesan muchas soluciones basadas en la naturaleza. Mitigar diferentes impactos ambientales que se generan, pero desde la implementación de infraestructura natural”, dijo y añadió:
“Obviamente, los puntos principales que nosotros destacamos dentro del convenio que está por firmase con el Jardín Botánico de Cuenca, es que se pueda desarrollar proyectos conjuntos de investigación, en disciplinas que interesen tanto a los administradores del Jardín Botánico de Cuenca como a la Universidad del Azuay”.
Antonio Crespo, Coordinador de la Escuela de Biología, mencionó también que Danilo Minga, investigador de la Universidad del Azuay, hizo unos estudios previos para el Jardín Botánico, específicamente el estudio de las plantas nativas que van a ser colocadas ahí.
“Lo que vamos a hacer con la Universidad del Azuay es ocupar los espacios del Jardín Botánico para hacer algunas obras demostrativas, en el caso de Biología vamos a hacer un jardín de polinizadores. Vamos a ocupar para charlas y prácticas de los estudiantes”.
“Es básicamente un laboratorio vivo natural que estaremos ocupando constantemente tanto la Escuela de Biología como la Escuela de Ingeniería Ambiental”, concluyó Crespo, para quien es clave la cercanía física de la Universidad del Azuay con el Jardín Botánico.
Corresponsal UDA
