Taller internacional de arquitectura
El 1 de junio se llevó a cabo el taller “Arquitectura Moderna en Ecuador”, donde tanto especialistas como estudiantes de esta rama dieron a conocer sus diferentes opiniones y apreciaciones de las estructuras arquitectónicas del país.
Para inaugurar este evento el Rector de la Universidad, Francisco Salgado, mencionó: “Este es un espacio donde el maestro y el aprendiz pueden compartir juntos. La forma sigue a la función, sin duda tiene un significado más importante para nosotros culturalmente, cómo valoramos lo nuestro, cómo creamos esta identidad y cómo los jóvenes participarán para que nuestro patrimonio sea reconocido alrededor del mundo”.
Catalina Tello, directora ejecutiva del Instituto Nacional de Patrimonio y Cultura (INPC), dio a conocer los antecedentes arquitectónicos en el país, basados en la apreciación de la arquitectura moderna, insumo para el desarrollo de la metodología de valoración del patrimonio en el Ecuador.
Este evento contó con expositores nacionales e internacionales los cuales identificaron y evaluaron diferentes estructuras arquitectónicas nacionales patrimoniales. Iván Sinchi, quien inició con su exposición en este evento, mencionó que para entender la arquitectura moderna se debe conocer el proceso y su valoración patrimonial con base en una estrategia.
“La garantía está en el esfuerzo documental, en el caso de la arquitectura en los planos y oficinas de arquitectos, pero en caso de obras de arquitectura que pueden no ser hechas por arquitectos se podría hablar de las viviendas rurales tradicionales. Pues, el documentar el proceso es muy importante”.
Seguido a esto se dio paso a las exposiciones de las distintas percepciones de los ponentes.
María Samaniego, arquitecta por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central del Ecuador, señaló, la importancia que se le debe dar a los sitios, barrios y paisajes, alineándose a los distintos instrumentos nacionales e internacionales.
En cuanto al entorno de las estructuras o áreas patrimoniales, recalcó que “se definen como el medio característico natural, y que se deben gestionar, de modo que se mantenga su significado cultural y su carácter distintivo”.
Por ejemplo, en un estudio que realizó en el hotel Quito, que fue diseñado por un arquitecto estadounidense, se plasmó el paisaje andino de la ciudad, seguido de elementos de la arquitectura tradicional quiteña.
Luego, Stefania Landi, quien tiene un PhD en Restauración Arquitectónica en la Universidad de Pisa, se explayó sobre los problemas y los aspectos ligados a los intereses colectivos, desde el ámbito social, económico y cultural.
Además, dio a conocer que en 1992 Italia impuso un límite de tiempo de 50 años para la arquitectura contemporánea de propiedad privada y de 70 años para los edificios públicos, durante este periodo pueden ser modificados, destruidos o abandonados, así, mientras los críticos historiadores reconocen el valor de estas obras.
Por otro lado, dijo que “las arquitecturas que se construyen con intenciones funcionales exclusivas, como un edificio residencial, suelen adquirir el valor a través de una respectiva histórica, apreciando aspectos que no se podían deducir al momento de su construcción”.
Corresponsal UDA
